La mujer cubana y su rol en el desarrollo de proyectos medio ambientales

Experiencias de una mujer cubana en el desarrollo de la ciencia y su contribución a la sostenibilidad del medio ambiente.

El proyecto GEF-CReW+ constituye una vía para apoyar a los países de la región del Caribe en la solución de problemáticas relacionadas con el manejo de las aguas residuales que impactan los sistemas acuáticos.

En particular, este proyecto en Cuba contribuye a mejorar el sistema de colecta y gestión de los residuales urbanos del municipio Rodas y fortalecer las capacidades de los Consejos Municipales de Cuencas de la provincia Cienfuegos, para reportar apropiadamente los aspectos relativos a la implementación del Objetivo de Desarrollo Sostenible 6 sobre Calidad de Agua.

En lo personal, asumir la coordinación de este proyecto en Cuba, ha sido una oportunidad más en el largo trayecto de mi formación profesional y a la vez, un reto. Siento gran satisfacción al poder contribuir desde mi posición como científica al mejoramiento de las condiciones ambientales en dicha área de mi país.

Como mujer cubana, debo reconocer que los cambios trascendentales devenidos con el triunfo revolucionario y de forma particular con el de la participación de las féminas en la ciencia, han tenido una importante contribución, ya que permitieron que se reconociera la capacidad creadora de estas, sus potencialidades y su igualdad social.

Esto ha influido en el alto porcentaje que representa esta fuerza de mayor calificación técnica y profesional en mi país. No obstante, cabe destacar también la resistencia y consagración que la mujer requiere para alcanzar altas metas profesionales, pues resulta un reto simultanear el desempeño exitoso en lo laboral, con las responsabilidades del cuidado que nos son asignadas en la familia, la doble jornada y los diversos problemas personales que influyen en nuestro accionar.

Afortunadamente, desde mi inserción en el ámbito laboral nunca sufrí discriminación de género y tuve muchas oportunidades que contribuyeron a mi superación postgraduada y a adquirir determinadas competencias.

Antes de tener 5 años de graduada, ya había alcanzado el título de Máster en Ciencias y coordinaba un proyecto de alcance territorial. Luego se fueron sumando otros proyectos de investigación y desarrollo de mayor complejidad y alcance.

Tanto en mi labor en la coordinación de estos, como en mi formación doctoral desde mis 30 años, fui aprendiendo algunas habilidades importantes para la dirección satisfactoria de ellos. Desde las habilidades técnicas que involucran procesos y metodologías, las habilidades conceptuales y organizacionales; vinculadas con la planeación y orientación a los objetivos, hasta las habilidades humanas, que no son menos importantes y que se relacionan con el trabajo en equipo, la comunicación y la motivación de los involucrados para alcanzar los objetivos propuestos.

Si bien la implementación de este proyecto en varios países, incluido Cuba, estuvo afectada por la Covid-19, pudimos llevar a cabo las etapas de preparación y planeación de forma satisfactoria mediante diversas reuniones de trabajo con las entidades participantes para lograr sus compromisos, trazar los objetivos, definir responsabilidades y necesidades, así como para conformar los equipos de trabajo y un adecuado cronograma para su desarrollo.
También, pudimos realizar visitas al terreno para conocer mejor las problemáticas ambientales, levantar información y diseñar un programa de monitoreo ambiental en respuesta a los objetivos propuestos. Esperamos que este año, se puedan agilizar un conjunto de actividades en aras de lograr los resultados planificados. 

Autora: Mabel Seisdedo Losa, Punto Focal del GEF CReW+ en Cuba. Investigadora Principal, Centro de Estudios Ambientales de Cienfuegos (CEAC).